Agradecimientos

Semana del Salitre

Carlos García Banda: Una especia de “chicle” de satisfacción.
            Lo he rumiado, sentido, palpado, disfrutado y masticado  desde el jueves el “chicle” de la simpatía, del entretenimiento, y del justo reconocimiento a quienes hicieron posible la “Semana del Salitre”, sueño  que nunca pensé que alcanzara los ribetes de la hermosa realidad vivida, con toda la problemática que significa el liderar estos grupos humanos en que  a veces,   “el que se compromete, en líos se mete”, pero  debo decir con humildad, que  lo lograron, lo pensaron, lo maduraron, lo masticaron al igual que la sensación que tengo de lo obrado,  y lo  llevaron a cabo…..¡¡¡ESE ES EL MÁS GRANDE REGALO DE LA SATISFACCIÓN!! que da el deber cumplido,  sin pedir nada a cambio, solamente por el gusto de  haberlo intentado.
            Sinceramente, han dado un gran ejemplo, que nos obliga solo  a seguir disfrutando de esta sensación tan especial de la “goma de mascar”,  y de ir repitiendo en  la mente y el corazón los ribetes y pormenores, que  aún no dejan de tener sabor,  elasticidad, dulce satisfacción y que calma la ansiedad en medio de todo lo que ustedes hicieron y crearon, como un gran regalo para nuestras cultura pampina.
            Sin duda que se suman a esta especie de gratitud, a quienes hicieron posible con su apoyo, la materialización de este objetivo planteado por sus organizadores: Soquimich, El Mercurio de Antofagasta, Fundación Ruinas de Huanchaca, Amigos de Pedro de Valdivia, Adultos Mayores  y tantas personas que involuntariamente se me puedan escapar. 
            Gracias. Muchas gracias, en especial a quien demuestra con su entusiasmo su cariño a la pampa, Don  Jorge Alvarez y equipos organizadores por sus esfuerzos. Todos se llevan de nosotros, los espectadores lejanos, el premio mayor al “liderazgo pampino” , por que  debemos ser honestos: “Al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios…”.
             Si no existieran hombres y mujeres “locomotoras”, persistentes, fuertes, con ansias, con deseos y voluntad, nunca los carros avanzarían por las líneas trazadas,  y eso abre puertas de esperanzas para futuros eventos y encuentros pampinos. Todo fue posible gracias a quienes mueven esta Agrupación  de “Vivencias de la Pampa”, que si bien funciona con voluntarios a toda prueba y con hombres y mujeres que nos enorgullecen, su constancia, exigencia sutil pero exigencia al fin y al cabo, con una humildad  extrema  y espíritu de servicio, no hubiera sido posible dar vida a ese anhelado sueño.
            Estoy aún “masticando”, pero en el fondo quiero decir disfrutando de la satisfacción de lo vivido a la distancia por temas de salud. Pero allí están los testimonios  fotográficos, fotos, reportajes, videos, satisfacciones expresadas por tantos ciudadanos que nunca en la vida pensaron que alguna vez les reconocerían sus méritos “en vida”,  y que con esa característica sencillez  del pampino,   sintieron emoción humana y satisfacción plena. Veo a actores de todas las corrientes, que abrieron su mente y corazón por el puro interés de un bien superior y común, se observa en sus actos la alegría de servir, de haber trabajado en común unión  con quienes  hicieron que el financiamiento, el viaje, la presentación, los espacios, los detalles, que son lo que hacen grandes las acciones,   sin duda que  sobrepasaron y superaron todos los límites que pudieran haberse imaginado en este inmenso desafío que contó con un gran universo de personas, ligadas al sentimiento de amor a la pampa, a la historia escrita por nuestros padres, nuestros abuelos, nuestras generaciones y  esas que aun viven en ese paraíso pampino el cual si bien pudiera ser un tanto diferente por la época, nos unen  a su pasado las miles de historias escritas y vividas, cada cual en su, propio tiempo.
            La magia estuvo en eso, en las exposiciones, en las personas que entregaron su tiempo, su arte y  su voluntad,  en todos los detalles que muchas veces no alcanzamos a vislumbrar porque somos tan humanos e imperfectos pero, que mirando desde la perspectiva personal, fue  distinto y real, nos regalaron  muchas emociones, muchas alegrías, muchas satisfacciones, y  es la muestra más grande del sacrificio que pudieran hacer las personas que amaron, aman y amarán las vivencias pampinas.
            Gracias a todos ,  desde esta tribuna silenciosa, aún disfrutando la alegría de esa semana de grandes emociones, solamente  rendir un homenaje  con la misma humildad de quienes fueron sus protagonistas,  es decir “Todos ustedes”, y decirles: ¡¡Gracias por tanto!!, sin el valor de la entrega de esos hombres y mujeres que lideran esta agrupación,  sencillamente nos llenamos de una  emoción  que no tiene límites.
            Hoy todo será historia del mañana, pero no dejen de disfrutar,  no dejen de ”saborear” lo vivido,  tienen todo un año por delante para seguir planificando futuras acciones que vayan haciendo que las personas despierten a ese sentimiento de cultura pampina que nos hacen tan distintos, motivados por  ese amor a la familia,  a todo eso que nos falta tanto hoy en la sociedad chilena, el compromiso por las cosas que nos unen y los sentimientos comunes de amor a lo nuestro, y  en eso la semana pampina vivida, unió sentimientos, personas y características distintas y todos podemos sentir  que estuvimos unidos por un sentimiento de altruismo,  de amor,  de servicio y de voluntad  de ser útiles y en especial de los recuerdos que nos regalan hoy vida, nostalgias y sano orgullo de ser parte de  eso que entendemos solamente los  que hemos  vivido y conocido esa sociedad distinta, llena de sacrificio, amor y entrega , que nos acogió en esa bendita  pampa salitrera. .
             Gracias por tanto y aunque ya todo es pasado, siempre existe la posibilidad de desarrollar lo que mejor saben hacer ustedes en el futuro.         ¡¡Muchas Gracias!!


 Con mucho respeto agradezco a ustedes todo lo obrado en la "Semana del Salitre"  vivida  recientemente y que nos llenaron de recuerdos y satisfacciones..Muchas Gracias Don Jorge.